EL CLIENTE NO SIEMPRE TIENE LA RAZÓN
En este caso, nos encontramos con una reclamación a nuestra cliente, que es una agencia de viajes, en virtud de la cual se pretende improcedentemente la devolución del importe abonado por un viaje contratado, el cual no se llevó a cabo por causas imputables a la reclamante. Como es de ver, SSª concluye que no existe argumentación bastante por parte de la reclamante, que avale la reclamación efectuada.